¡6 islas más terroríficas que la de Perdidos!

Isla de Queimada Grande (o Isla de las Serpientes)



En forest.org se la define como "una isla desierta con el suelo plagado de las serpientes más venenosas del mundo. (...) Un pescador muerto en su barca llena de sangre. (...) Un farero y su familia masacrados por una invasión nocturna de ofidios".

Y es que esta bonita isla brasileña es el hogar de una serpiente llamada golden lancehead, cuyo veneno tiene la curiosa propiedad de lograr que tu carne se pudra hasta los huesos. Y no es que sea difícil que te muerda una de estas. El ejército brasileño ha prohibido que nadie se acerque a la isla ya que hay una densidad de estos bichos de ¡5 por cada metro cuadrado!

Imagina que estás durmiendo tan tranquilo cuando las serpientes empiezan a reptar dentro de tu cuarto y sabes que la única opción es salir a la jungla... donde hay aún más reptiles, que son los amos del cotarro, porque tú eres el intruso y sabes que jamás volverás a ver tu casa ni podrás darle un puñetazo en la cara al tipo de Tecnocasa que te convenció para comprar un pisito en la jodida Isla de las Serpientes.

Isla de Poveglia



Piensa en el lugar más horrible que se te pueda ocurrir para rodar una peli de miedo. Ahora multíplicalo por mil y estás cerca de la Isla de Poveglia, situada cerca de Venecia. Este sitio empezó a ganar mala fama cuando los romanos, buena gente ellos, decidieron que lo mejor para la sociedad era meter a todos los enfermos contagiosos en ella y no dejar que salieran nunca.

Miles de personas fueron puestas en cuarentena allí y murieron poco después. Puedes decir que eran tiempos antiguos y tal, pero es que unos cuantos siglos después lo volvieron a hacer. Cuando la peste bubónica asoló Europa, decidieron enviar a Poveglia " a cualquiera con el más mínimo síntoma" y no para dejarlos morir sin más sino para "arrojarlos a unas fosas y prenderles fuego cuando aún estaban vivos". Se calcula que pudieron morir allí hasta 160.000 personas, cuyos huesos aún aparecen en la costa hoy en día.

Y por si esto no fuera suficientemente terrible, en 1922 se instaló un hospital psiquiátrico con una torre que daba bastante miedito, por no hablar de que la isla seguro que seguía oliendo a siglos de cadáveres quemados... Allí hubo torturas, lobotomías y asesinatos sin explicar. No es raro que la isla siga deshabitada a día de hoy, la verdad.

Isla Ramree



Corre el año 1945 y estamos en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial. Un pequeño ejército de 900 japoneses en una isla de la costa de Birmania está casi rodeado de soldados yanquis. Entonces deciden huir por el único sitio posible, un sitio que les iba a hacer desear estar en la Isla de las Serpientes.

Los japos se meten en un pantano. Los 900. 500 nunca salieron de allí.

La isla Ramree, no contenta con estar plagada de mosquitos portadores de malaria y escorpiones, está llenita de cocodrilos. Muchísimos.

Cuando los soldados habían recorrido un tercio del camino, comenzaron a ser atacados tan brutalmente por los gigantescos reptiles que esta masacre se ganó el Récord Guinness a la "mayor matanza causada por animales".

Islas Izu



Izu es un archipiélago en un mundo mágico y lejano (llamado Japón)... lleno de un horror inimaginable.

Lo explicamos. Ahora mismo estás respirando aire, ¿cierto? Mayormente lleno de oxígeno, nitrógeno y polución varia. Pero prácticamente sin ningún azufre.

¡Pero eso no es así en las islas Izu! Debido a ciertos incidentes con unos volcanes, el aire de las islas está lleno de delicioso azufre. La mayor concentración de todo el planeta, para ser exactos. Aunque está bien, porque nadie vive aquí.

Anda, espera. Sí que hay gente viviendo aquí, en una islita diminuta.

Por alguna razón, la isla ha mantenido casi toda su pobalción pre-volcánica y viven las 24 horas del día con una máscara antigas puesta o muy cerca de ellos, ya que en mitad de la noche una sirena puede sonar alertando de niveles excesivos de gas y si no se la ponen de inmediato, se mueren.

Pero no es tan malo, ya que les pagan por estar ahí. ¿Quién? ¡La ciencia! Los residentes de la isla reciben dinero para que les estudien y ver los efectos que el azufre causa en ellos a lo largo de toda su vida.

Y para hacer las cosas más divertidas, tres placas tectónicas convergen justo en esa isla así que un día de estos, un terremoto la puede borrar de la faz de la tierra. ¿Voluntarios para una mudanza? ¿Nadie? Normal...

El Gran Montón de Basura del Pacífico



¿Viste aquel episodio de Futurama en que lanzaban toda la basura de la Tierra al espacio? Pues esto es parecido, pero con más mierda y menos cohetes. Y está en medio del mar. Y no es divertido porque es 100% real.

Por lo visto, cada vez que los USA o China tiran una bolsa de plástico, acaba en el océano, y las corrientes lo llevan todo al mismo lugar. Y ahora ese lugar tiene la misma superficie de Texas (un estado muy grande, por cierto).

Una isla de basura es algo malo. pero aún hay más. El plástico no se biodegrada, pero se rompe en trozos más pequeñitos. Trozos del tamaño del plancton. Y como los peces no son muy listos, se lo comen. ¿resultado? Peces rellenos de plástico en vez de bacon.

Los peces comen plástico. Tú comes peces. Tú comes plástico. Tu cagas plástico. Que termina en el mar. Y de vuelta a la isla. ¡El círculo de la vida!

Fiji



Si pensabas que Fiji era un paraíso tropical, te equivocabas. Mucho.

Esta isla polinésica tiene una bonita historia de canibalismo infantil, asesinato de niños, tortura de niños... No, no les gustan mucho los niños en Fiji.

Un misonero escribía en 1839: "esta mañana he contemplado un espectáculo atroz. 20 cuerpos humanos fueron traídos como regalo a la isla. Fueron distribuídos para ser cocinados y comidos. Los niños se divertían mutilándolos y las entrañas flotaban en el río".

Vale, es un poco chungo, pero ese es el rollo de los caníbales, ¿no? Pero espera, que hay más

"Unos 30 niños vivos estaban atados a los mascarones de los barcos, como banderas triunfales. Las olas y el movimiento al navegar, pronto acallaron sus gritos de terror. Otros niños fueron llevados vivos para que los chavales del pueblo aprendieran las artes de la guerra con ellos, lanzándoles flechas y golpeándoles con porras. Llevan días despedazando y comiendo carne humana como si fueran lobos o hienas".